


7 a. C. – 476 d. C.
Imperio romano
Desde el Imperio Romano, en los banquetes a la sombra del Coliseo, Nonno Melo ya estaba allí sirviendo vino y platos humeantes.





El posadero
de Roma,
para siempre
Una taberna atemporal, que conserva
Los verdaderos sabores de la Ciudad Eterna



7 a. C. – 476 d. C.
Imperio romano
A la sombra del Coliseo, César y los aristócratas festejaban. Y el abuelo Melo siempre estaba allí para servir vino y comida, porque el placer de la mesa no tiene edad.



Edad media
A lo largo de siglos de cortes y caballeros, entre castillos y posadas, el abuelo Melo acogió a todos por igual: reyes y campesinos, guerreros y viajeros.
Porque un plato de Carbonara es algo de lo que nadie debería privarse.
7 a. C. – 476 d. C.



Renacimiento
Cuando Roma florecía con el arte y el ingenio durante el Renacimiento, incluso los genios se detenían en Nonno Melo : entre un dibujo y una copa de vino, descubrían que Amatriciana es una obra de arte.
7 a. C. – 476 d. C.



La dulce vida
Durante la época de la Dolce Vita, entre noches en la Fontana di Trevi y las sonrisas de las estrellas de cine, el abuelo Melo servía su tiramisú. Porque la auténtica Roma, incluso entonces, brillaba en la mesa.
7 a. C. – 476 d. C.



Los días de hoy
Hoy en día muchas cosas han cambiado,
pero el abuelo Melo todavía está aquí.
El posadero de Roma que cree en el poder de la cocina,
del vino que calienta el corazón y de la mesa que une.
7 a. C. – 476 d. C.








